En el verano de 1996 en la mera ciudad, con violenta inspiración y sobrados ánimo, Ostraco levantaba en el mástil su bandera desde su condición de flor asfáltica.
Este número se terminó de imprimir el primer día de la primavera de 1997, mientras un cometa desplegaba su cauda y a pesar del humo del volcán.
Este número seis apareció el jueves santo de 1998, con harta chamba en cuidado de la edición, eliminar erratas y errores mientras Judas Iscariote contaba sus monedas en Iztapalapa.
El número 8 fue dedicado a los siete pecados capitales, parte de la vida, pues, reza el epígrafe: “No hay nada absolutamente muerto, cada sentido tendrá su fiesta de resurrección”. No tembló ni subió el dólar. Aparecieron en el poniente dos estrellas que nunca habíamos visto. Dibujos de Francisco Ávila Peña.
Apareció por ahí de los idus de marzo del año 2000. Este número fue el primero que contenía anuncios de la imprenta en donde se hacía la revista y del diseñador gráfico, así como otros inventados y uno más que ofrecía espacio para anunciarse con absoluta seriedad si el anuncio era en serio.
Apareció en otoño de 2001, con fotografías de Eduardo Álvarez del Castillo y la reiteración del diseño debido a Luis Andrade Yúdico. Algunos apostaron por los Yankees para ganar la serie mundial. Perdieron. El tiraje si yo siendo de 500 ejemplares.
Vio la luz en el verano de 2002 en el cual el impresor sufrió una estrepitosa derrota por zapato en el dominó del domingo previo. Apareció un anuncio del Salón Corona además de un anuncio de Gabriela Curro, quien había ilustrado el número 13.
Fue el último número. Apareció en otoño de 2003 y tenía la dedicatoria siguiente: Seguiremos siendo quienes somos, Ostraco siempre será lo que fue. En el colofón se lee que siendo las 20 horas del 23 de agosto de 2003 se decretó la muerte por suicidio autoinfligido de este divertimento para chicos y grandes que llevó el nombre de Ostraco. Luego de la rigurosa donación de órganos y vísceras varias, el cadáver del último número fue debidamente revisado, compuesto y presentado por el comité editorial y los responsables del cuidado de laedición.

















