El objetivo principal de este sitio es contar la historia de los integrantes de una revista literaria (Ostraco) que existió entre siglos y milenios, siglos XIX y XX, y segundo y tercer milenio de nuestra era. Hay una creencia de que los periodos de entre siglos son críticos y caóticos, de ser así, la publicación se puede ver como producto de la crisis. Fue entre los años 1995 y 2003 que se publicó. Algunos de los integrantes (ostracos) ya murieron, y quisiera que la publicación fuera un homenaje a ellos. Para Ramón Córdoba, su principal promotor, Carlos Pineda, “El Vate Pineda”, colaborador consuetudinario y Rafael Luna, integrante del comité editorial y colaborador de la revista. Ellos son quienes ya no comparten el mundo con nosotros. Quiero contar lo que vivimos como individuos (trabajos de cada uno) y lo que hicimos por vocación (poemas, narrativas, novelas, ensayos, representaciones), y la aventura que transitamos como grupo, compartiendo y disfrutando cada reunión de trabajo, cada presentación de la revista, que generalmente terminaba en bacanal, cada representación teatral, cada tertulia. Lo que hicimos para sobrevivir y lo que hicimos por vocación (por gusto y ganas). Nos dedicamos a la academia, a la escritura, a la edición de textos, al arte de la representación, además de las otras actividades que, algunas de ellas dentro de la burocracia, tuvimos y tenemos que realizar para pagar casa, comida, bebida, vestido y sustento, impuestos, manutención, divertimiento y lo que todo urbanita necesita para continuar existiendo.
A la par del recuento de nuestra historia, quiero hacer una reedición de los 16 números que se publicaron durante los ocho años que estuvo vigente la revista. Ahora será en línea, pretendo acompañar cada número con anécdotas y memoria gráfica.
Quiero mencionar que en la época del Ostraco hubo otros proyectos entre los grupos de Letras Hispánicas de la UAM Iztapalapa, como Scrptorium y El periodiquillo Sarniento, cuya existencia fue más efímera.
Bulmaro Sánchez Sandoval
